El número de muertos y desaparecidos tras el bombardeo israelí en Beit Lahia, ubicado en el norte de la Franja de Gaza, ha aumentado a 87, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ataque, ejecutado con aviones de combate, también dejó más de 40 heridos, algunos de ellos en estado “muy crítico”. Las autoridades sanitarias gazatíes han informado que varios cuerpos aún permanecen bajo los escombros, y los equipos de ambulancias y de defensa civil no han logrado acceder a ellos debido a la gravedad de la situación en el terreno.
Este ataque se enmarca dentro de la intensificación de las hostilidades en la región, que ya lleva más de 15 días de asedio por parte de Israel al norte del enclave palestino. La Oficina de Medios del Gobierno en Gaza, controlado por Hamás, ha denunciado lo que califican como una “guerra de limpieza étnica” y “exterminio” contra la población de la Franja, en referencia a los constantes bombardeos que han dejado un rastro devastador de muerte y destrucción.
El Ejército de Israel, por su parte, respondió a las acusaciones calificando las cifras de muertos como “exageradas” y argumentando que sus operaciones se llevaron a cabo con “municiones de precisión”, una justificación recurrente pese a las muertes de civiles en ataques previos. Además, describieron la zona bombardeada como una “zona de guerra activa”, mientras que las autoridades palestinas denuncian ataques indiscriminados que han impedido el acceso a alimentos y el traslado de heridos en áreas como Beit Lahia, Beit Hanoun y Yabalia.
Ataques en hospitales y refugios en el norte de Gaza
Los bombardeos han seguido afectando gravemente a los campamentos de refugiados en el norte de Gaza, particularmente en Yabalia, el más grande de la Franja. Fuentes locales han reportado que miles de personas continúan viviendo en condiciones inhumanas, sin acceso a comida o agua debido al asedio, mientras que los cadáveres se amontonan en las calles sin posibilidad de ser retirados. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que unas 20,000 personas han abandonado el campamento de Yabalia debido a la intensidad de los ataques israelíes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha señalado que cerca de 500 personas han perdido la vida en las últimas semanas y que los ataques contra los hospitales están impidiendo atender a las nuevas víctimas. Los hospitales más afectados son el Indonesio, Kamal Adwan y Al Awda, los tres principales centros médicos del norte de Gaza. Según Médicos Sin Fronteras (MSF), más de 350 pacientes, incluidos mujeres embarazadas, se encuentran atrapados en estos hospitales debido a los bombardeos y el asedio de las fuerzas israelíes.
Un portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí denunció que Israel está intensificando su ofensiva contra el sistema de salud en la región. El director del Hospital Indonesio, Marwan Sultan, indicó que los ataques israelíes impactaron en los pisos superiores del edificio, poniendo en peligro tanto a los pacientes como al personal médico.
Este asedio y los continuos bombardeos en Gaza han generado una creciente preocupación internacional, especialmente por la situación humanitaria que se agrava día a día, con la población civil atrapada entre los enfrentamientos y la falta de acceso a servicios básicos.
Por: Rafael Santos