Santo Domingo, República Dominicana — El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, realizará una visita oficial a República Dominicana en los próximos días, en un contexto de creciente tensión militar en el Caribe y una escalada geopolítica que ha puesto a la región en el centro de la atención de Washington. Esta será la primera vez que un funcionario de su nivel visita el país, lo que marca un hito en las relaciones bilaterales y en la lucha conjunta contra el narcotráfico.
Un encuentro con implicaciones estratégicas
La visita de Hegseth, anunciada por el presidente Luis Abinader, tiene como objetivo fortalecer la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el contexto regional le da un peso adicional a este encuentro: el Caribe enfrenta su mayor tensión militar en décadas, con Venezuela como epicentro de una crisis que ha llevado a Estados Unidos a reforzar su presencia militar en la zona.
«Seguimos trabajando con los Estados Unidos porque esta es una lucha fuerte, especialmente contra países que han aumentado la producción de drogas, como la cocaína», declaró Abinader.
El Caribe: Una zona de alta prioridad militar
En los últimos meses, Estados Unidos ha desplegado en el Caribe un volumen de recursos navales y aéreos no visto desde el final de la Guerra Fría. Actualmente, una cuarta parte de los buques de guerra de la Marina estadounidense opera en aguas caribeñas, incluyendo el portaaviones USS Gerald R. Ford, acompañado por destructores, fragatas, aviones de combate y submarinos nucleares.
Este despliegue no solo busca combatir el narcotráfico, sino también contener la influencia de redes criminales vinculadas al régimen venezolano, que ha visto un aumento en la producción y tráfico de drogas.
Venezuela: El epicentro de la crisis
La crisis política, económica y militar en Venezuela ha llevado al país a un aislamiento creciente, mientras Washington endurece su presión con nuevas sanciones y operaciones para limitar el tráfico ilícito y la influencia de grupos criminales asociados al Estado venezolano.
«La situación en Venezuela es un factor clave en la inestabilidad regional. Su crisis interna ha generado un efecto dominó en el Caribe, aumentando el tráfico de drogas y la presencia de actores ilegales», explicó un analista de seguridad.
República Dominicana: Un aliado estratégico
En este escenario, República Dominicana ocupa un papel clave debido a su ubicación geográfica, que la convierte en un punto estratégico para el monitoreo de rutas marítimas y aéreas. Además, el país mantiene acuerdos de interoperabilidad y intercambio de información con Estados Unidos, que se han vuelto más relevantes a medida que la tensión en el Caribe aumenta.
«La visita de Hegseth no es solo una reunión de coordinación antidrogas, sino un mensaje de apoyo a un aliado en una región que enfrenta desafíos crecientes», declaró un funcionario del gobierno dominicano.
El Comando Sur y la intensificación de operaciones
El Comando Sur de EE.UU. ha intensificado sus operaciones en el Caribe, desplegando aviones de patrulla marítima, drones de largo alcance, helicópteros antisubmarinos y unidades especializadas que operan desde Puerto Rico y otros puntos estratégicos. Estas acciones incluyen interceptaciones constantes de embarcaciones sospechosas y un control más estricto de las rutas marítimas vinculadas al tráfico ilícito.
«El Caribe se ha convertido en una zona de alta prioridad para el Comando Sur. La presencia de buques y aviones de última generación refleja la importancia que Washington le da a la región», explicó un oficial militar.
Un equilibrio delicado para República Dominicana
La visita de Hegseth llega en un momento en que República Dominicana debe navegar un equilibrio delicado: fortalecer su cooperación con EE.UU. sin verse arrastrada a una confrontación directa con actores regionales como Venezuela.
«La República Dominicana no quiere ser parte de un conflicto, pero sí quiere ser un socio estratégico en la lucha contra el narcotráfico y la inestabilidad regional», declaró un diplomático dominicano.
El futuro de la seguridad en el Caribe
El despliegue militar estadounidense, la crisis venezolana y la intensificación de operaciones conjuntas están reconfigurando la seguridad en el Caribe. Estados Unidos ha convertido a la región en una frontera prioritaria, no solo para combatir el narcotráfico, sino también como plataforma de influencia geopolítica.
«La visita de Hegseth es un reflejo de este nuevo mapa estratégico, donde la diplomacia y la fuerza operan al mismo tiempo», concluyó un analista de relaciones internacionales.
¿Qué se espera de la visita?
- Reforzar la cooperación antidrogas entre EE.UU. y RD.
- Discutir estrategias para contener el tráfico ilícito en el Caribe.
- Analizar el impacto de la crisis venezolana en la seguridad regional.
- Coordinar acciones conjuntas con el Comando Sur.
«La visita de Hegseth es un paso más en la alianza estratégica entre ambos países, pero también un recordatorio de los desafíos que enfrenta el Caribe en un momento de alta tensión».