
El oro ha superado por primera vez en su historia los 4,000 dólares por onza, cotizando en 4,034.65 dólares este miércoles, según Bloomberg. Este hito se produce en un año donde el metal ha escalado un 51.75%, su mayor avance desde 1979.
El alza se debe a una combinación de factores: los bancos centrales de mercados emergentes están comprando oro masivamente, mientras que el dólar se debilita y las tensiones geopolíticas —como la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza— generan un clima de incertidumbre.
Además, la posible paralización del Gobierno de EE.UU. y la crisis política en Francia, donde el presidente Macron ha dado un ultimátum para resolver el bloqueo institucional, han intensificado la demanda de activos seguros.
Bank of America ya había proyectado este escenario, elevando su pronóstico a 4,000 dólares por onza debido a la inflación, los aranceles y el déficit fiscal de EE.UU. Mientras, Deutsche Bank y Julius Baer coinciden en que la demanda seguirá en alza, especialmente si la Fed recorta las tasas de interés, lo que impulsaría aún más su valor.