
Los Dallas Cowboys dejaron claro anoche que están listos para ser los reyes de la NFC. Con una actuación magistral de Dak Prescott, el equipo aplastó a los New York Jets con un marcador de 37-22, en un partido que demostró que este equipo está en su mejor momento.
Prescott fue el protagonista absoluto de la noche. Con cuatro pases de touchdown y dos series ofensivas de más de 90 yardas, el mariscal de campo demostró por qué sigue siendo uno de los quarterbacks más letales de la liga. Sus conexiones con CeeDee Lamb y Brandin Cooks fueron letales, desarmando a la defensa de los Jets en cada jugada clave. «Dak estuvo en un nivel diferente hoy», declaró Lamb después del partido. «Cada pase, cada lectura, cada decisión fue perfecta. Es lo que hace cuando está en su mejor versión».
El ataque de los Cowboys no fue solo aéreo. Tony Pollard aportó el equilibrio necesario en el juego terrestre, acumulando 87 yardas y una anotación clave que mantuvo el ritmo ofensivo. «La ofensiva estuvo sincronizada como un reloj suizo», comentó el entrenador Mike McCarthy. «Cuando Dak juega así y el juego terrestre complementa, somos casi imparables».
La defensa de los Cowboys también hizo su parte. Aunque los Jets lograron anotar 22 puntos, la unidad defensiva de Dallas mantuvo la presión constante sobre el quarterback rival, forzando dos balones sueltos y limitando las oportunidades de anotación en momentos críticos. «Sabíamos que si manteníamos la presión, podrían cometer errores», explicó el linebacker Micah Parsons, quien lideró la carga defensiva con 2 sacks y un balón suelto recuperado.
Lo más impresionante de la noche fue cómo Prescott controló el ritmo del juego. En las dos series ofensivas de más de 90 yardas, demostró una paciencia y precisión que desarmó completamente a los Jets. «Es como si supiera exactamente qué va a pasar antes de que pase», admitió un defensivo rival. «Es frustrante, porque no importa lo que hagamos, siempre encuentra la manera de superar nuestras coberturas».
Con esta victoria, los Cowboys consolidan su posición como favoritos en la NFC y demuestran que, con Prescott en este nivel, son un equipo capaz de competir por el título. Mientras tanto, los Jets continúan su lucha por encontrar estabilidad, especialmente en un ataque que no logró mantener el ritmo contra una defensa de Dallas que, aunque no perfecta, fue suficientemente agresiva para decidir el partido.
La pregunta ahora es: ¿Puede Dak Prescott mantener este nivel de juego? Si lo hace, los Cowboys no solo serán favoritos en la NFC, sino que podrían estar en camino a otro Super Bowl. Y con una actuación como la de anoche, eso no parece una posibilidad remota, sino una realidad cada vez más cercana.