
República Dominicana está en medio de una revolución energética que la está posicionando como un referente en la región. Durante su participación en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025 (FILSD), el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, presentó un balance que demuestra cómo el país ha logrado diversificar su matriz energética, reducir su dependencia del petróleo y avanzar hacia un futuro más sostenible. «Hemos pasado de una matriz energética obsoleta y dependiente a una diversificada y moderna», declaró Santos en su conferencia «Energía que transforma, conocimiento que ilumina: El futuro sostenible de República Dominicana», donde detalló los avances en almacenamiento de energía, proyectos renovables y exploración de hidrocarburos.
Uno de los datos más reveladores fue el crecimiento de la capacidad instalada en el país. En 2010, la energía inyectada al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) era de 11,772.9 GWh, pero para 2024 esta cifra había aumentado a 24,528.6 GWh, con una proyección de alcanzar los 30,321 GWh para 2028. Este crecimiento se ha logrado gracias a una estrategia que combina diversificación de fuentes, inversión en transmisión y electrificación rural. Actualmente, hay 71 proyectos de almacenamiento en desarrollo, de los cuales 33 ya están en operación comercial, lo que ha permitido una mayor estabilidad en el suministro eléctrico y una reducción en los cortes de energía. «El almacenamiento es clave para integrar energías renovables y garantizar un suministro estable», explicó Santos, quien también mencionó que estos proyectos han permitido reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la eficiencia del sistema.
En el ámbito de la diversificación de la matriz energética, el ministro presentó cifras que demuestran un cambio radical. En el año 2000, el 88% de la energía del país provenía del petróleo, una dependencia que dejaba a la economía vulnerable a las fluctuaciones de los precios internacionales. Hoy, la matriz está más equilibrada: el 39.6% proviene del gas, el 28.1% del carbón y el 8.4% de la energía solar, con un crecimiento acelerado en fuentes renovables. «Hemos reducido nuestra dependencia del petróleo en más de un 50%, y seguiremos avanzando hacia una matriz más limpia», aseguró Santos, quien también mencionó los 64 proyectos de energía renovable que están en fase de desarrollo, incluyendo parques solares y eólicos que podrían añadir más de 1,000 MW a la capacidad instalada en los próximos años. Además, destacó que el país está invirtiendo en hidrógeno verde y otras tecnologías emergentes que podrían posicionarlo como un líder regional en energía limpia.
En el sector de hidrocarburos, Santos confirmó que República Dominicana sí tiene reservas de gas y petróleo, un anuncio que podría transformar la economía del país. Explicó que, tras años de estudios geológicos, se ha confirmado la existencia de estos recursos, aunque aún se debe determinar su viabilidad económica. Para avanzar en este sentido, anunció que en noviembre de 2026 se realizará una segunda ronda petrolera, un proceso que buscará atraer inversión privada para la exploración y explotación. Además, confirmó que las exploraciones en Montecristi comenzarán el próximo mes, un paso que marca el inicio de una nueva era energética para el país. «Si logramos explotar estos recursos de manera sostenible, podríamos reducir nuestra dependencia de importaciones y generar miles de empleos», explicó el ministro, quien también mencionó los acuerdos con la Universidad de Texas para modernizar el marco regulatorio del sector.